"El farmacéutico es una pieza clave como promotor de la salud"

¿Tenemos buenos hábitos en torno al sueño? ¿Cuándo pueden suponer un riesgo los trastornos del sueño? o ¿cuáles son los signos de alerta? Estas y otras cuestiones se abordarán en la charla de la doctora Eva Bobadilla Pérez, licenciada en medicina y cirugía y especialista en psiquiatría. Como anticipo del seminario esta experta nos responde a algunas cuestiones en torno al problema.

¿Damos los ciudadanos o pacientes suficiente importancia a estos trastornos? ¿Estamos bien o mal informados sobre la materia?

El sueño es fundamental para nuestro organismo como proceso reparador y los trastornos del sueño son un frecuente motivo de consulta a los profesionales sanitarios ya que afectan de forma significativa a la calidad de vida de quien los padece. Se calcula que lo sufren aproximadamente dos de cada diez personas. Si bien es cierto que a los pacientes no les resulta complicado hablar de sus problemas para dormir, es frecuente observar una deficiente información sobre esta cuestión.

 

¿Para qué patologías puede suponer un riesgo?

Las consecuencias del insomnio prolongado van más allá de la somnolencia diurna, dolores de cabeza, irritabilidad o la disminución en el rendimiento. La falta de descanso nocturno también se ha relacionado como un factor de riesgo para muchas enfermedades como hipertensión, problemas respiratorios, síndrome metabólico, enfermedades gastro intestinales o patologías cardiacas entre otros. También se observa una clara relación de estos problemas con las enfermedades psiquiátricas como la depresión, ansiedad, psicosis o los trastornos adictivos, empeorando su evolución y pronóstico. Es por todo ello que debemos tenerlo en cuenta como un problema relevante que debemos conocer y sobre el que debemos intervenir para promocionar la salud en nuestro entorno

¿Cuáles son los signos de alerta que debemos vigila para acudir a la consulta del médico?

Habría que prestar una especial atención a aquellos pacientes que manifiesten quejas de trastorno del sueño prolongado con repercusiones en su vida cotidiana como fallos de atención y memoria, irritabilidad o cansancio y sobre todo si detectamos la existencia de otras enfermedades asociadas como trastornos respiratorios, trastornos psiquiátricos, alcoholismo u otras adicciones.

¿Estamos bien educados en el sueño en general? ¿Inculcamos buenos hábitos a nuestros hijos?

Desde luego nuestra sociedad cada vez tiene un mayor acceso a la información, tanto a través de las redes sociales como de nuestro sistema sanitario que intenta abordar de desde las acciones preventivas para promover la mejora de la salud. A pesar de esto nos encontramos muchas veces que las personas que acuden nuestras consultas no tienen conocimiento adecuado de lo que llamamos “higiene de sueño” que engloba desde hábitos y rutinas de sueño, actividad física, alimentación o consumo de tóxicos o estimulantes. Otro problema son las creencias erróneas y expectativas sobre los fármacos usados como hipnóticos usados de forma inadecuada en muchos casos.

¿Cómo podemos contribuir desde la farmacia para mejorar la salud de estos pacientes?

El farmacéutico es una pieza clave como promotor de la salud en nuestra sociedad al ser en la mayoría de los casos el primer profesional a quien se consultan los problemas. También en los trastornos del sueño su tarea es muy importante para evaluar estos trastornos, orientar al paciente sobre su problema y las posibles acciones, favorecer hábitos de vida saludable e implementar medidas de mejora de la higiene de sueño. Otra función importante del farmacéutico en este problema sería también la de informar a usuario sobre un uso adecuado de los medicamentos y llevar a cabo un control de los mismos.

¿Tomamos correctamente las medicaciones para estas patologías? ¿Cuáles son los riesgos derivados del mal uso de estos fármacos?

Diría que, aunque en general en los últimos años si hay un mejor uso por parte de los profesionales sanitarios de los fármacos hipnóticos y esto se traduce en una prescripción más ajustada a las guías clínicas, aún en muchos casos no se utilizan de forma adecuada. Los vemos muchas veces utilizados a dosis excesivas o por tiempos prolongados sin tener en cuenta los riesgos potenciales como el desarrollo de dependencia, la afectación cognitiva o la depresión respiratoria por ejemplo.

¿Qué otras cuestiones son importantes en torno a los trastornos del sueño?

Señalar también el IMPACTO ECONÓMICO de los trastornos del sueño No solo en costes directos como los que se derivarían de gastos médicos sanitarios (medicamentos y otras terapias, ingresos o pruebas médicas), sino también en costes indirectos asociados a disminución de la productividad, aumento de morbilidad, absentismo laboral o aumento de riesgo de accidentes.

 

Si quieres inscribirte en esta formación recuerda que puedes hacerlo aquí.