"La farmacia hospitalaria tiene un papel importante cuando un paciente ingresa por un evento isquémico"

La farmacéutica Helena Estéban Cartelle, especialista en Farmacia Hospitalaria y trabajadora del SERGAS en el Hospital do Barbanza, impartirá una charla sobre Cardiopatía Isquémica el próximo miércoles 12 de diciembre en A Coruña y el jueves 13 en Santiago.

¿Se pueden prevenir estas cardiopatías? ¿Qué medidas recomendaría?

Sí. Dejando a un lado la herencia genética, que no podemos modificar, los hábitos de vida son lo más importante. Es fundamental adoptar un estilo de vida saludable: dejar de fumar, evitar el sedentarismo en nuestro día a día, hacer deporte de manera regular y mantener una alimentación adecuada basada en la dieta mediterránea. Estas medidas ayudan a la prevención de eventos isquémicos tanto en los pacientes sanos, como en aquellos que ya han sufrido un episodio de infarto o angina.

- ¿Cuál es el tratamiento habitual en pacientes con cardiopatía isquémica?

El tratamiento crónico se basa en dos grupos de fármacos: aquellos que evitan la aparición de los síntomas isquémicos, de los cuales los más importantes son los betabloqueantes y los fármacos bloqueantes de canales de calcio; junto con otros medicamentos que previenen la aparición de nuevos eventos cardiovasculares a largo plazo, como el ácido acetilsalicílico, las estatinas, y los IECA en algunos grupos de pacientes (como los hipertensos, aquellos que tengan insuficiencia cardíaca o Diabetes Mellitus).

- ¿Qué puede hacer la farmacia hospitalaria por estos pacientes?

La farmacia hospitalaria tiene un papel importante cuando un paciente ingresa por un evento isquémico agudo, colaborando con el médico en la instauración del tratamiento inicial óptimo para el paciente según las recomendaciones vigentes, y en la detección de posibles interacciones entre los diferentes tratamientos que toma el paciente habitualmente y los nuevos que se prescriben en Cardiología. Posteriormente durante las transiciones asistenciales (cuando el paciente acude a Urgencias, ingresa por otra causa o se va de alta hospitalaria) es importante la conciliación de la medicación para asegurar la continuidad del tratamiento antiisquémico.
Además, algunos de los medicamentos que comportan más riesgos, como los antiagregantes, requieren homologación sanitaria de recetas, lo que hace que tengamos un especial seguimiento de la efectividad y seguridad de estos tratamientos en colaboración con los farmacéuticos de atención primaria.

- ¿Qué pautas puede seguir la farmacia comunitaria para ayudar en este tipo de patologías?

Los farmacéuticos comunitarios tienen un gran papel en la promoción de hábitos de vida saludables que evitan la aparición de nuevos eventos cardiovasculares, como el abandono del tabaco, la recomendación de ciertas pautas dietéticas, y el seguimiento y control de factores de riesgo como la tensión arterial.
Además son unos profesionales muy cercanos al paciente, lo que les permite hacer una gran labor educativa, explicándole al paciente para qué sirven sus medicamentos o cómo tomarlos, resolviendo dudas, y detectando de manera precoz posibles efectos adversos del tratamiento. Hay estudios que demuestran que la atención farmacéutica aumenta significativamente la adherencia de los pacientes al tratamiento de la cardiopatía isquémica.

- ¿En qué medida es importante tomar bien la medicación y seguir las indicaciones de los sanitarios? ¿Qué riesgos tienen estos pacientes?

La adherencia es un factor predictor de respuesta al tratamiento muy importante. Se ha visto en diferentes estudios que la no adherencia a determinados grupos de fármacos se relaciona directamente con un aumento de la mortalidad cardiovascular en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio. De nada vale el esfuerzo invertido en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos si finalmente no se toman según las pautas recomendadas o simplemente, no se toman.