"Los farmacéuticos son fundamentales para la adherencia terapéutica"

El doctor Pablo López Pais, de la Unidad del Dolor del CHUS, dará la próxima sesión del ciclo de formación del COFC centrada en el "Uso racional de opioides en el manejo del dolor". Tendrá lugar el miércoles 24 en A Coruña y el jueves 25 en Santiago.

- ¿A qué pacientes o patologías suele afectar mayoritariamente el problema del dolor?

La Encuesta Nacional de Salud arroja datos interesantes sobre el dolor. Según los resultados de 2017, 18,50% de los españoles mayores de 15 años padecen dolor de lumbar, el 14,57% dolor cervical y el 17,52% artrosis. El dolor lumbar es, de hecho, el problema de salud más común después de la hipertensión arterial (19,81%). En Galicia, la prevalencia es todavía más alta con un 27,63% de dolor lumbar siendo, de hecho, el primer problema de salud según la Encuesta. Galicia es además la segunda CCAA con mayor prevalencia de lumbalgia por detrás de Asturias.

- ¿Cree que estos enfermos toman bien su medicación para evitar estos episodios?

Considero que la adherencia al tratamiento es uno de los principales problemas que tenemos para el control del dolor.  Se juntan varios factores… Por una parte, el dolor es más común en pacientes mayores, que tienen mayor dificultad para entender las pautas. Por otro lado, como acuden frecuentemente a diferentes especialistas es muy común que se líen con las pautas de tratamiento. Por último, es relativamente común que decidan abandonar todo o parte del tratamiento porque consideren que “no les hace efecto”, sin entender que cuando lo hacen pueden generar efectos adversos, o que si son ellos los que abandonan el tratamiento es muy difícil valorar la respuesta o no respuesta.

- ¿Qué son y en qué circunstancias están indicados los tratamientos con opioides?

Los opioides están indicados en pacientes con un dolor moderado o severo, especialmente si limita la capacidad del paciente de realizar su trabajo o sus actividades de vida diaria. Es importante entender que son fármacos potentes, no exentos de efectos secundarios y que hay que buscar un equilibrio entre estos y el beneficio que se obtiene de tomarlos. No se trata de subir y subir dosis, sino de buscar una dosis mínima eficaz que controle razonablemente el dolor, sin unos efectos secundarios mal tolerados.

- ¿Qué papel puede jugar el farmacéutico para ayudar a estos pacientes, tanto el hospital como en la oficina de farmacia?

Lo primero, son fundamentales para la adherencia terapéutica. Como ellos son los que dispensan los fármacos, son los que primero pueden detectar una diferencia entre lo que el paciente recoge y lo que tiene pautado. Por otra parte, y en especial en la oficina de farmacia, son probablemente los elementos del sistema sanitario que más frecuentemente ven al paciente y, por tanto, son un elemento fundamental para corregir conductas erróneas, y pautas de tratamiento mal aplicadas, o para indicar al paciente que debe acudir a su médico de atención primaria cuando esté indicado.

- ¿Qué precauciones se deben tener con estos medicamentos o cuáles son las principales dudas?

El principal problema es que generan tolerancia y dependencia física. En pacientes con dolor crónico, es muy infrecuente que generen una dependencia psíquica, lo que coloquialmente conocemos como adicción. No obstante, la tolerancia también es un gran problema que se puede controlar con ajustes frecuentes buscando la dosis mínima eficaz y con el empleo de medidas no farmacológicas que ayuden al control de dolor crónico como la práctica de un ejercicio físico regular y adaptado a la edad, la rehabilitación y la fisioterapia, etc.