Campaña de apoyo del colectivo farmacéutico

En la tercera semana de confinamiento y en medio de esta pandemia, desde el Colegio se quieren trasladar mensajes de apoyo a población y reconocimiento a los farmacéuticos bajo el hashtag #NoBajamosLaGuardia

Un doble mensaje. Por un lado ánimo para la población, que llega a su tercera semana de confinamiento y que vive una paralización total de la vida laboral y social para atender a esta emergencia sanitaria. Pero también un mensaje de apoyo y reconocimiento al colectivo, que está detrás de esas cruces verdes que lucen día y noche, y detrás de la actividad frenética de estos días en farmacia hospitalaria, laboratorios de análisis clínicos, atención primaria, investigación, distribución y otros ámbitos profesionales.

Este mensaje se ha trasladado en anuncios de prensa y radio que instan a "aislar el virus para recuperar nuestra normalidad", insisten en la idea de la campaña informativa de que protegernos nosotros es proteger a los demás, a los colectivos de riesgo, y animan a no bajar la guardia. Se acompañan del hashtag "No bajamos la guardia", para incidir en que la farmacia sigue abierta para los medicamentos que sean necesarios.

En los próximos días veremos también estos mensajes en las redes sociales a través de videos en los que han participado algunos farmacéuticos de la provincia, y del hashtag que se quiere hacer llegar a todas las farmacias y farmacéuticos.

Medidas de protección

En esta semana se conocían algunas cifras que llenaron de tristeza e incertidumbre a este colectivo sanitario. Desde el Consejo General, se informaba de 57 farmacias cerradas a consecuencia del coronavirus, 276 farmacéuticos ingresados o en cuarentena y 8 fallecidos. Y es que desde el sector se han venido reiterando las quejas por la falta de medidas de protección a profesionales que desarrollan su labor a pie de calle, y que en algunas poblaciones son el único punto sanitario.

En este periodo la práctica totalidad de las farmacias de la provincia han adoptado medidas de prevención como distancias de seguridad entre los pacientes que esperan a ser atendidos, la higiene frecuente de las superficies de trabajo, o la instauración de turnos separados en el personal. En algunos casos en que no es posible controlar el aforo o bien, donde hay farmacias con menos personal, por ejemplo en farmacias rurales, se ha optado por atender a través del torno de urgencias.