Convertir la ciencia en una puerta abierta a realidades y soluciones por descubrir. Esa es la filosofía que envuelve a la Unidad de Investigación e Innovación del Servicio de Farmacia del área sanitaria compostelana y del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS). La pasada semana, uno de sus proyectos fue condecorado por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Se trató del tercer galardón nacional consecutivo, que premió de nuevo una manera de entender la ciencia como vía para mejorar la atención sanitaria y crear tratamientos únicos, más precisos, menos invasivos y que redunden en la calidad de vida de los pacientes. Esos tres proyectos le han valido al grupo con sede en el Hospital Clínico para instalarse en la élite española. ¿Pero en qué consistió cada una de sus iniciativas? Desde la unidad se encargan de explicarlo.
Perfilar cada dosis
A prueba en 16 hospitales. El equipo de innovación del CHUS diseñó una plataforma digital que permite calcular la dosis idónea de cada medicamento según las características del paciente, incluyendo edad, peso, estado de salud, genética e incluso el funcionamiento de sus órganos. Hasta ese momento, muchos tratamientos se aplicaban de manera homogénea a todos los enfermos, lo que podía reducir su eficacia y provocar efectos secundarios. El sofware, que ya se está probando en 16 hospitales de España y Portugal, perfila cada tratamiento de forma individual. El programa permite trabajar de manera coordinada a médicos, farmacéuticos e investigadores. Ya se ha usado en múltiples áreas, desde infecciones graves, enfermedades pulmonares y tratamiento oncológicos o psiquiátricos. «Desde Galicia también se puede crear tecnología puntera al servicio de la salud», asegura Anxo Fernández Ferreiro, coordinador de la unidad de investigación.
Una gota de sangre
Comodidad. El servicio de Farmacia lanzó el proyecto Cuando una gota habla. Lo hizo para desarrollar un método que permite controlar los tratamientos farmacológicos utilizando una gota de sangre o de saliva, evitando extracciones venosas y desplazamientos al hospital. Condecorado por la SEFH, esta solución libera a los pacientes con tratamientos prolongados para que no necesiten acudir a su centro para comprobar si la medicación es eficaz o si produce efectos secundarios. La investigación propone utilizar muestras que pueden recogerse en casa de manera indolora y con dispositivos fáciles de usar. Gracias a la técnica, se podrá vigilar la cantidad de medicamento en el organismo y ajustar las dosis. También permite buscar biomarcadores que ayuden a predecir si un fármaco puede causar reacciones adversas.
Contra la DMAE
Frenar la ceguera. La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores. Aunque existen tratamientos eficaces, no todos los pacientes responden igual, lo que obliga a someterlos a múltiples inyecciones o cambios de medicación hasta encontrar el adecuado. Una investigación pionera de Farmacia permite identificar qué medicamento funcionará mejor antes de iniciarlo. Lo logra a través del análisis de pequeñas variaciones en las proteínas del organismo que influyen en cómo cada paciente responde a los medicamentos. Gracias a este enfoque, los profesionales pueden adaptar la terapia desde el primer momento.
«Siempre pensamos en cómo hacerlo mejor»
La innovación se ha convertido en uno de los pilares del Servicio de Farmacia del área sanitaria de Santiago y Barbanza. Al frente se encuentra Irene Zarra Ferro, que confirma que la investigación dota a todo el equipo de una mayor ambición para mejorar su trabajo, lo que impacta directamente en la salud de los pacientes: «Es una motivación. Siempre pensamos en cómo podemos hacerlo mejor».
Confirma que también les ha permitido aumentar la visibilidad del servicio, tanto a nivel autonómico como nacional: «Entré aquí en el 1999 y la realidad actual es completamente distinta. La innovación te obliga a espabilar, a intentar encontrar nuevas soluciones». Es Zarra quien destaca el rol de Anxo Fernández, coordinador de la unidad, que «con su iniciativa tira del grupo. Nos estimula a todos».
Confirma que lo importante, además de esa filosofía, es contar con las personas adecuadas, capaces de «ser disruptivas». Sobre los tres premios consecutivos, admite que «no es lo habitual y nos convierte en un servicio referente. Integrar la ciencia en la asistencia diaria nos permite mejorar los tratamientos y avanzar hacia una farmacia más humana, innovadora y eficaz». Así lo cree también Anxo Fernández Ferreiro, que destaca que este modelo de trabajo les ha permitido atraer más de 450.000 euros en fondos competitivos. Su unidad la forma un equipo de 15 personas, cuya labor investigadora se desarrolla de la mano del IDIS, donde buscan conectar ciencia y asistencia sanitaria.